Por años la sociedad, los gobiernos y las industrias han realizado sus máximos esfuerzos por tratar de educar al ciudadano para que recicle en su hogar, pero en realidad ¿Cuántas personas lo hacen hoy adecuadamente?, ¿será que nos hemos quedado esperando que nos enseñen o nos obliguen?.
Reciclar es una acción de compromiso con el planeta, con un secreto fundamental, él que recicla lo hace por una razón “le duele el planeta”. Seguramente alguien dirá que esta es una expresión romántica, pero no crean, solo basta con indagar un poco en la web, para darse cuenta que hoy cada vez más, se encuentran ciudadanos con “dolor de planeta”, los cuales están dispuestos a cambiar sus hábitos, sabiendo incluso que esto será incómodo para su estilo de vida, pero finalmente lo toman como un reto, logrando cambiar sus hábitos y los convirtiéndolos en una filosofía de vida que quieren compartir con otros.
Cambiar un hábito siempre nos requiere un esfuerzo adicional y más si esto está relacionado con nuestra forma de vivir. Ahora bien, la situación del mundo de hoy nos exige cambiar nuestros hábitos de consumo y a reciclar, de no hacerlo estamos nosotros mismos negando la posibilidad a las siguientes generaciones de continuar viviendo en el planeta. Es así como tenemos la obligación individual de empezar a generar cambios en nuestros hogares desde hoy, ya no podemos esperar que otros lo hagan, es el momento de actuar y tomar responsabilidad contigo, tu familia, la ciudadanía y el planeta con seriedad, por tu futuro. Los residuos son un efecto inherente a la existencia humana, por esta razón disminuirlos o reciclarlos es una tarea que requiere esfuerzo, pero el primer paso es el más fácil, entender cómo lo podemos hacer, sigue estos pasos:
Cada una de las anteriores acciones requieren de tu intensión, pero recuerda que hoy somos tantos en el planeta que lo que hagamos nosotros mismos tiene más eco que lo que puedan reglamentar los gobiernos, toma el rumbo de tu planeta en tus manos y rétate por un cambiar tu huella en el mundo, que tus actos hablen por ti.
Estas dos palabras hacen parte de la cotidianidad pero es importante recordar su definición según la Real Academia de La Lengua Española:
Cultura: “Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social”
Reto o Desafío: “Enfrentarse a las dificultades con decisión”
El planeta esta en dificultades y eso supone que la raza humana también lo está, por tal motivo es necesario que los ciudadanos se enfrenten a dichas dificultades con decisiones sobre sus modos de vida y costumbres, lo cual los sacará del confort porque requerirá un cambio de hábitos, esta es la gran decisión de la cultura reto.
Cambiar los hábitos supone tres componentes que son: teórico, motivacional y el práctico, los cuales básicamente se traducen en capacitarse y entender ¿qué debo hacer y por qué?, ¿quiero hacerlo? y ¿cómo hacerlo?.
En este espacio encontrarás algunas reflexiones al respecto, para que adquieras el componente teórico del consumidor responsable y te animes a llevarlo a la acción.
La primera reflexión es sobre la retornabilidad:
¿Recuerdas que en el pasado al comprar una bebida dejabas un envase vacío?. Esta es la retornabilidad. Una botella retornable se usa aproximadamente 30 veces, ¡increíble no!. Esto disminuye la generación de desechos y el consumo energético y ¿sabes qué?, además al final de su vida útil es reciclable al 100%, además este tipo de envases tienen la menor huella de carbono. Ahora te preguntarás y entonces ¿por qué ya no las usamos?, pues ahora es tu turno ¡Súmate al Reto!, pregunta en tu tienda más cercana y escoge productos en vidrio retornable. Entiende que «¡Tu capacidad de selección e inquietud, te determina como un consumidor responsable!».!
Fuente:
https://dle.rae.es/?id=CMwXFZM
https://www.edu.xunta.gal/centros/cfrpontevedra/aulavirtual2/pluginfile.php/12398/mod_resource/content/0/MOTIVACION_PARA_O_TROCO_DE_HABITOS.pdf